Se trata de un trabajo corporal relajante y energético en el que, a través de unas pelotas especialmente diseñadas, se oxigena cada hueso, tendón, músculo y fascia. Desbloquea progresivamente todo el cuerpo, realiza un trabajo anatómico y específico en cada músculo de nuestro cuerpo, siguiendo el orden lógico y natural del cuerpo, de origen a inserción.
De esta manera se tonifica, fortalece y alinea, armonizando el cuerpo y mejorando la postura. La sensación es un increíble masaje del tejido profundo.
El movimiento armónico no puede ser realizado por la acción de un músculo aislado sino que debe ser el resultado de una sinergia fascial. Por ese motivo el sistema músculoesqulético es tan dependiente del sistema fascial. Así el cuerpo puede ser reestructurado trabajando a partir de la fascia y aprovechando su extraordinaria disposión para la regeneración.
Actúa sobre la inflamación, el estrés, la rigidez, el dolor crónico, mejorando lesiones antiguas y adherencias en cicatrices.
Te transformará. Los beneficios son innumerables, armonizando cuerpo y alma en su vibración sanadora.
Todo lo que sucede en nuestros pies se refleja en nuestro cuerpo. La falta de movilidad del pie o el inadecuado apoyo de los pies puede provocar dolores o problemas en tobillos, rodillas, caderas y espalda. Cuando cuidas tus pies, estás cuidando el resto de tu cuerpo.
Despertar las manos. Las manos son las antenas del alma. Tanto en las manos como en los pies existen puntos de reflexología que conectan con todo el cuerpo. De manera que, cuando trabajas en tus manos, estás estimulando cada hueso, estás activando y restaurando la función de cada uno de tus órganos vitales.
Los músculos pequeños de la mano están conectados a los músculos del brazo, y estos a las escápulas, que a su vez se conectan con la columna cervical y dorsal.
Cuando los músculos de la mano no funcionan correctamente, retraen los músculos del brazo, que a su vez retraen las escápulas y toda la columna. Por tanto, es muy importante mantener sanas y libres de contracturas las manos y
muñecas.
Liberar de impacto los huesos de tus manos es un gran recurso de antienvejecimiento, y despertar las manos mantiene activo el cerebro y con ello mejora el funcionamiento del sistema nervioso central.